Nuestra segunda sesión de este curso tenía como protagonista a Son de mar, novela de Manuel Vicent con la que ganó el premio Alfaguara de novela en 1999.
Una historia de amor, con algunos toques de realismo mágico. El autor reinventa el mito clásico de Ulises y Penélope y lo sitúa en el presente. La lectura comienza con la muerte de los protagonistas, pero la tensión narrativa se mantiene hasta el final.
Uno de los aspectos que más positivamente se valoró fueron las descripciones de los paisajes mediterráneos: los campos de naranjos en flor, el olor de azahar, las playas, el pueblo de Circea antes de la llegada masiva de turismo, la cueva...
Lo que menos gustó de la novela fueron los detalles fantasiosos que el autor se permite encajar en la trama. Aparecen tras el regreso de Ulises, diez años después de su supuesto naufragio. Al parecer, su color de ojos ha cambiado, le ha desaparecido un lunar, al hacerse una herida no sangra, etc. Pinceladas que a algunos les recordaban a las novelas de García Márquez.
Sin duda, el mayor debate de la tertulia de ayer se centró en el protagonista: Ulises. Un personaje soñador, aventurero, complicado, que con su regreso siembra de dudas a los lectores y desencadena un final de novela muy abierto. ¿Es o no es el verdadero Ulises el que vuelve después de tantos años? No nos pusimos de acuerdo, para unos sin duda lo era, para otros era Andreas Mistaki, y hubo algún participante que pensaba que todo había sido un sueño de Martina, la otra protagonista.
Comparamos esta lectura con la anterior: Crematorio, de Rafael Chirbes. Curiosamente las dos comienzan con una muerte, las dos están ambientadas en la costa levantina, y en ambas podemos apreciar que el turismo ha terminado con los pueblos costeros de antaño, el paisaje del litoral se ha llenado de apartamentos y hoteles y los pequeños comercios familiares han dado paso a establecimientos de grandes cadenas comerciales.
Sin embargo, las dos novelas son radicalmente opuestas en el tratamiento de los sentimientos, de los personajes y de la trama. Mientras Crematorio requiere un esfuerzo por parte del lector y profundiza muchísimo en la psique de los personajes; Son de mar es una novela amable, entretenida para disfrutarla en cualquier momento.
Sinopsis de la editorial: Son de mar es una novela de amor, de naufragios y regresos. Todos los muertos vuelven si los llama el amante con la fuerza necesaria. El protagonista de esta novela es un náufrago que regresa después de diez años, pero este hecho sucede también cada día en el asfalto de la ciudad. Según el manual de la resurrección, el primer requisito que se exige para resucitar es estar vivo, aunque la vida te sumerja cada día en la profundidad de los mares. En este caso siempre habrá algún amante que te llame desde cualquier orilla y tú tendrás la necesidad de volver a ella.
buenas tardes,
ResponderEliminarMe enteré de lo que dicen a proposito de la novela Son de Mar que acabo de leer. No soy espanola sino francesa y espero que la he compredido sin demasiadas dificultades (disculpeme, escribo con errores y no tengo teclas espanolas). Pero lo que me parecia dificil de comprender era lo de las huellas dactilares y del color de los ojos de Ulises. Puesto que son dos detalles realmente individuales y no existen dos personnas que tienen las mismas huellas ni siquiera cambia el color de los ojos de un individuo durante su vida. Por eso estamos seguros de que Ulises no es fisicamente en absoluto la misma personna que Andreas. Es la razon por la cual pienso tambien que Martina habra sonado. Sin embargo existe el cadaver de Andrea y por eso no es totalmente un sueno... Todo eso parece un poco raro. Tal vez exista otra solucion : la metempsicosis, que era algo muy importante para los griegos de la Antiguedad.
Al fin y al cabo, pienso tambien en otra historia real de la edad media que occurio en Francia : la del regreso de Martin Guerre. La conoce alguien ?
Isabelle de Paris
Merci de vos commentaires!
ResponderEliminarDesconocía la historia de Martin Guerre, pero tras haber leido algo sobre el tema, sin duda, guarda muchas similitudes con esta obra tan enigmática.
Salutations!