Nelson Mandela es, sin duda, una de las figuras políticas más popular de nuestro tiempo, admirado y respetado en todo el mundo. De haberse cumplido su condena de muerte, Sudáfrica hoy no sería la misma. Icono de la lucha contra el apartheid, le fue concedido el Premio Nobel de la Paz en 1993, junto a su compañero Frederik Willem de Klerk.
El próximo 18 de enero comentaremos la obra de John Carlin, que nos descubre “el factor humano” de todo lo que rodeó a la final del mundial de rugby de 1995, en la que nuestro protagonista jugó un papel trascendental.
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