El factor humano, de John Carlin
Tal y como prometí, aquí está el resumen de los comentarios que surgieron en la tertulia. Os invito a que lo completéis con aquello que consideréis oportuno.
En general creo que la impresión del libro fue buena. Aunque la lectura resultó un tanto complicada, ha supuesto un descubrimiento total de la figura de Nelson Mandela y de la historia de Sudáfrica.
La narración tiene un discurso cronológico que se puede dividir en dos partes. En la primera desarrolla toda la historia que va desde la descolonización sudafricana del s.XIX hasta el momento de la conclusión del apartheid, que culmina con la proclamación de Nelson Mandela como presidente. En la segunda parte aborda el renacimiento del país gracias a la celebración del campeonato del mundo de rugby.
Sobre esto unos comentaron que el autor había sido demasiado ambicioso en el planteamiento del libro. Había querido abarcar tanto que la mayor parte del libro es una sucesión de datos, nombres y fechas que al final resultan difíciles de seguir y, por tanto, el tratamiento del tema es “muy de puntillas”. A otros, sin embargo, les pareció un estudio periodístico dinámico y muy interesante, precisamente por la cantidad de datos aportados en la parte más histórica de la obra.
En cuanto a la parte final del libro, para la mayoría resultó algo pesada por estar centrada en el rugby, un deporte desconocido por los tertulianos, aunque era inevitable que el autor se refiriera a la final de la Copa del Mundo. Por el contrario, otros destacaron que había sido la parte más emocionante por cómo el autor transmite la emoción del momento.
Otro de los puntos principales de la tertulia fue la figura de Mandela. De él se dijo un poco de todo: cautivador, extraordinario, manipulador, empático, con un carisma especial, e incluso, que representaba la capacidad de sufrimiento del pueblo negro. Muchos comentaron que les costaba creer que el Premio Nobel convenciera tan rápido con su presencia y su sonrisa a todas las personas con las que se entrevistaba.
Sobre él se echó en falta algunos aspectos como, por ejemplo, algún dato más sobre su vida personal, ya que no aparece en el libro ningún testimonio del entorno familiar de Mandela.
También se comentó la situación política y social de Sudáfrica a lo largo de la historia. Sobre esto hubo ciertos puntos que llamaron la atención. En primer lugar, algunas de las leyes del apartheid como la Ley de Inscripción de la Población, que dividía a la población en cuatro grupos raciales en orden descendiente de privilegios: blancos, mestizos, indios y negros. Otro aspecto chocante es la relación de Mandela con Frederik de Klerk, el presidente sudafricano con el que compartió el Premio Nobel. A pesar de ser el hombre que firmó su puesta en libertad, Nelson Mandela le criticó duramente en el discurso de entrega de los premios. Por último, se valoró el cambio de mentalidad de la comunidad blanca tras la final de rugby y su esfuerzo en reconocer por fin los derechos del pueblo negro, dejando atrás los prejuicios racistas.
En definitiva, John Carlin ha sabido captar y transmitir el sentimiento y el espíritu de uno de los momentos más importantes de la historia de Sudáfrica. Nos facilita una gran cantidad de hechos históricos que nos dan una visión de conjunto de la conflictividad político-social del país y muestra la gran personalidad seductora y el poder de persuasión de Nelson Mandela.